Para recordar: los pequeños gigantes de 1957.

En 1957, un grupo de niños de Monterrey dieron una gran satisfacción a México al ser el primer equipo extranjero en coronarse en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas en Williamsport, Pensilvania.
Los pequeños gigantes o los niños héroes, demostraron que con esfuerzo, disciplina, confianza y fe en si mismos, pudieron conquistar el campeonato a pesar de ser victimas del racismo durante su estancia en los Estados Unidos.

Comandados por Ángel Macías, los niños mexicanos dieron una ¨perfecta¨ actuación en la final del torneo, al vencer al equipo de La Mesa, California. La hazaña no sólo fue ganar la final sino que también sucedió lo que nadie esperaba, un ¡juego perfecto! lanzado por Ángel Macías.
Por esta victoria, pero sobre todo, por el coraje y las ganas de jugar de estos niños, ha hecho que queden grabados en la historia del beisbol y el deporte mexicano. Simplemente se ganaron el cariño de México y Estados Unidos, tanto de la gente y de los presidentes de ambos países. A estos infantes nunca les importo las burlas de los niños de otros equipos y pudieron comprobar que los sueños si pueden hacerse realidad.
Lamentablemente, esta proeza de los pequeños gigantes no ha estado al alcance de la mayoría de los mexicanos. Inexplicablemente, aun no se ha estrenado la película de ¨El juego perfecto¨, la cual relata la historia de estos niños mexicanos que conquistaron el campeonato de las Ligas Pe    queñas. Ojalá pronto salga en cartelera esta película, que será sin duda, una maravillosa historia. Los niños dieron un mensaje con su victoria, que fue ¨cree en lo imposible¨.